Cuando en la misma sesión queremos trabajar cardio y tonificación debemos siempre tener claro cuál es el orden más adecuado.
Las evidencias científicas a nivel de fisiología nos lo dejan bien claro: siempre realizaremos el trabajo cardiovascular después del entreno de tonificación muscular.
Si realizamos una sesión intensa de ejercicio cardiovascular como una clase colectiva o trabajo con máquinas cardiovasculares como bicicleta estática, elíptica, cinta o remo, en esta consumiremos todo nuestro glucógeno, que es la principal fuente de energía que tienen nuestros músculos, y luego, al intentar realizar una sesión de ejercicio de tonificación muscular nos encontraremos con fatiga muscular, ya que no hay glucógeno disponible. En ese momento, utilizaremos la proteína almacenada en el músculo, que se descompondrá en moléculas de azúcar para utilizarlas como energía. Ello supondrá, además de la fatiga ya descrita, una "pérdida" o catabolismo muscular.
El orden, en cuanto a gasto de combustibles por parte de nuestro organismo es, primero el glucógeno y después la grasa. Si realizamos primero el trabajo muscular, gastaremos el glucógeno y, después, al realizar el cardiovascular, comenzamos antes a quemar grasa, algo que, lógicamente, es más interesante.
Por tanto, recuerda: PRIMERO, el entreno muscular y SEGUNDO, el cardiovascular.
No debes confundir un adecuado calentamiento, de intensidad moderada y no más de diez minutos, que es siempre necesario y antes del entreno muscular, utilizando máquinas cardiovasculares, con un entreno cardiovascular.
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